sábado, noviembre 18, 2006
revelación
En el medio
de la fiesta
de la que vengo
tuve
una revelación:
ningún hombre
extraño
me interesa.
Sólo
la luz
de tus ojos,
la belleza de
tu verbo,
y el calor
de tu voz
me llevan
a la beatitud.
Soy una
apóstol.
Sigo
la religión
que fundaron,
en mi cuerpo,
tus manos.
de la fiesta
de la que vengo
tuve
una revelación:
ningún hombre
extraño
me interesa.
Sólo
la luz
de tus ojos,
la belleza de
tu verbo,
y el calor
de tu voz
me llevan
a la beatitud.
Soy una
apóstol.
Sigo
la religión
que fundaron,
en mi cuerpo,
tus manos.
Comments:
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sublime...
me agrado la limpieza del poema. diafana siendo tierna, clara siendo sensual. grato leerte amiga.
d´m
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me agrado la limpieza del poema. diafana siendo tierna, clara siendo sensual. grato leerte amiga.
d´m
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