crisalidaonline

Oh si.
Quise invitarte
a recorrer mi casa.
Siempre ingresabas
por la entrada principal
pero esta vez lo hiciste
por otra puerta.

Sabés que mirarte
en esa situación
es un poco incómodo
pero debo aceptar
que muy divertido.

Oh si.
Te dejo las llaves.
Quiero que disfrutes
mi casa
nuevamente

Si nos ponen inquietos sus ojos
espiándonos
como un voyeur libidinoso
Si queremos tocarnos tranquilos
sin alterarnos por su presencia
Si vamos a gritar como locos
sin que nos tapen sus maullidos
hagamos como quieras:
encerremos al gato.

Eso sí.
Tengo para darte todas las contorsiones
los arqueos del cuerpo
el estremecimiento.
Sé usar bien la lengua
y ronroneo feliz al lado de tu oído.
Como una gata fiel...
¿Te dije que te amo?

Mañana será
otro día triste y aburrido.
Pero hoy sorprendida
por tu voz en el teléfono
siento mi cuerpo que se eriza
los pezones que se yerguen
el calor que me alarma la entrepierna
el rumor a lluvia que me trae tu ausencia.

No te rías de mis zapatos.
Están gastados.
Tienen el salitre de los mares
pegada la arena del desierto
y muchos abrojos que lastiman.

Llevan marcado el camino
que tuve que recorrer
hasta encontrarte.