lunes, julio 10, 2006
compañero
Aún no es mediodía.
Llego a casa
sabiendo
que mi jornada
terminó
con el saludo
de tu beso.
Nada puede hacerse
después
de estar con vos
entre sábanas
que ahora
quedaron
mojadas
del aroma
de dos cuerpos.
La vida es un idioma
indescifrable
y sin embargo
a veces me regala
traducciones breves
sueños
de fronteras húmedas
paisajes
del encuentro.
Sos mi compañero.
Tuyo es
mi para siempre.
Llego a casa
sabiendo
que mi jornada
terminó
con el saludo
de tu beso.
Nada puede hacerse
después
de estar con vos
entre sábanas
que ahora
quedaron
mojadas
del aroma
de dos cuerpos.
La vida es un idioma
indescifrable
y sin embargo
a veces me regala
traducciones breves
sueños
de fronteras húmedas
paisajes
del encuentro.
Sos mi compañero.
Tuyo es
mi para siempre.