sábado, marzo 11, 2006
doscientos dieciseis
Yo aún
envuelta en el deseo
besé las sábanas
tratando de aprehender
el aroma que dejaste
el perfume de tu piel
y tu cansancio.
Tuve que empezar
de nuevo
ahora ya sin vos.
Hicimos el amor
con labios
de mar y arena.
envuelta en el deseo
besé las sábanas
tratando de aprehender
el aroma que dejaste
el perfume de tu piel
y tu cansancio.
Tuve que empezar
de nuevo
ahora ya sin vos.
Hicimos el amor
con labios
de mar y arena.