lunes, febrero 21, 2005
puerto
ay
no sé como olvidar
ese cuerpo untado
en el aceite del sudor
cómo no recordar
la seda de tus manos
volando en mis pezones
y tu inmensa vela alzada
en la hondura
de mi puerto primerizo
ay
no sé como olvidarte
si es que llevo tu olor
marcado a fuego
como un sacramento
no sé como olvidar
ese cuerpo untado
en el aceite del sudor
cómo no recordar
la seda de tus manos
volando en mis pezones
y tu inmensa vela alzada
en la hondura
de mi puerto primerizo
ay
no sé como olvidarte
si es que llevo tu olor
marcado a fuego
como un sacramento